El aceite de CBD puede ayudar al sistema endocannabinoide de los animales, que regula muchas funciones corporales de forma similar a los humanos. El CBD interactúa con los receptores del sistema inmunitario, el cerebro y otros órganos y ayuda a restablecer el equilibrio alterado de los cannabinoides del propio cuerpo. El efecto es individual y suele desarrollarse con el consumo prolongado.